Titulo: Prisioneros
Director: Denis Villeneuve
Año: 2013
"Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tú reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén."
Con el padre nuestro comienza este superlativo y envolvente thriller. Una buena película debe empezar con buen pie, y no encuentro una manera mejor de hacerlo que como esta lo hace, ya que sin duda con esta oración nos adelanta resumidamente lo que vamos a ver.
Se trata de una historia basada en la venganza, el dolor y en la debilidad del ser humano. En ella Denis Villeneuve filma a la perfección una trama que arranca tras un suceso desesperante y de agobio como es la desaparición de las hijas de dos matrimonios que comparten una cena de Navidad. Es este hecho el interruptor que enciende el proceso que sufre el ser humano ante tal situación y las diferentes maneras de las que es capaz el hombre de asumirlo. Nos encontramos a un padre (Hugh Jackman) que pierde por completo la razón y es capaz de llegar a limites extremos con tal de encontrar a su hija, a una madre (María Bello) que pierde las fuerzas y es incapaz de luchar conformándose con tumbarse en la cama y esperar a recibir malas noticias, y a una pareja de padres (Viola Davis y Terrence Howard) que representan el miedo y la duda de como actuar, en ciertas ocasiones dejándose llevar por la ira, y en otras rectificando y actuando de una manera más pasiva.
Por otra parte la desaparición nos presentará a otros personajes claves en el largometraje como un policía (Jake Gyllenhaal) con un oscuro y complicado pasado que será el reflejo más parecido del equilibrio ante situaciones y sentimientos tan extremos, y como en cualquier trhiller una serie personajes de inquietantes y con unas personalidades cuanto menos siniestras que despistarán al espectador y le hará dudar cuando piense hacia dónde nos puede dirigir la investigación.
Tras tener todas las fichas sobre la mesa, solo queda comenzar a jugar en este juego de casi dos horas y media repleto de pistas y sospechas que desde luego no dejará impasible a nadie, y guste más o menos ofrecerá una buen rato de entretenimiento.
Muchísimas son las películas que existen de este género, pero no tantas son las que realmente cala al espectador sin que haya vacíos de guión ni giros "tramposos" que nos dejen con la boca abierta en los últimos 5 minutos ya que durante el resto de la cinta no nos han dado la oportunidad de poder descubrirlo. Este Prisioneros es uno de esos no tantos ejemplos, ya que la historia posee cierta complejidad, pero siendo siempre una complejidad fácil de asimilar siempre y cuando tengamos los cinco sentidos puestos en ella. Una vez terminada no quedará casi ningún cabo suelto, y digo "casi" ya que reconozco que es una historia para verla al menos una vez más para saber si ha sido fallo mío el no atar dicho cabo o de la trama, y si es del guión podré decir que sólo hay uno, y ligero, si el despiste fue mío solo quedará aplaudir este guión de Aaron Guzikowski.
Tras hablar del gran trabajo de Guzikowski y la genial manera de filmar de Villenueve, es prohibitivo no hablar de los actores, otro de los puntos más altos de la película. He de confesar que la he visto doblada y que de esta manera no he podido dejarme llevar al 100% de las interpretaciones, y creo que si me han parecido muy buenas, en v.o.s han de ser perfectas. Hugh Jackman está bien pero es su interpretación la que más debe crecer en versión original, y creo que no refleja completamente la sensación de angustia y locura. Sin embargo Jake Gyllenhaal lo borda en su papel de policía atípico, con una presencia chula pero a la vez noble y con un incierto pasado, creo que logra el mejor papel de Prisioneros. Viola Davis, Terrence Howard, Melissa Leo y Maria Bello acompañan correctamente a los dos grandes protagonistas; por último mención especial cabe para los dos chiflados de la trama, por un lado me pongo en pie ante Paul Dano y su misterioso papel en el cual no entro a detallar pues creo que cuanto menos se sepa, mejor. Por otro lado aplaudo efusivamente a David Dastmalchian, ya que tras unas pequeñas apariciones en El caballero Oscuro haciendo de desequilibrado, en esta ocasión recibe un papel algo mayor, al igual que mayor es su desequilibrio mental, lo que me hace pensar en que en la vida real no debe estar muy cuerdo, o que es realmente bueno.
Por último quiero hacer mención especial a la fotografía que realiza Roger Deakins, me pareció muy buena, ya que crea un ambiente y entorno oscuro que ayuda a crecer más a los personajes y sus personalidades tan diferentes. Realmente no sabía quién era, pero repasando sus películas como director fotográfico (Fargo, No es país para viejos y Skyfall) sabía donde se metía con este Prisioneros y sabía que se encontraría en él como pez en el agua.
Da gusto entrar a una sala, que esté llena y que además lo que ves sobrepase las espectativas, o al menos las mías. Si os gusta el cine,la recomiendo. Si os apasionan los thrillers,os la obligo a ver.